Hoy me gustaría tocar un tema de gran importancia en la administración de flotas o maquinaria agrícola. Los inventarios o stock de operación. Desde mi punto de vista es bastante complejo entender cuál debería ser mi stock de seguridad o nivel de inventario para que mi operación no quede parada simplemente porque el dueño, administrador o todo un departamento de mantenimiento no posee el repuesto para desvarar ese equipo; lo que de manera directa podría llevar a pérdidas y el no cumplimiento del presupuesto planteado de cosecha o de transporte.
Para determinar si un material es crítico o no, podemos plantear 3 escenarios o como algunos lo llamamos categorías de valoración. La primera a discutir es la denominada “Material tipo A”, esta característica se da cuando el material solicitado es de fácil consecución y tengo tiempo para comprarlo, por ejemplo un bombillo, una lámpara, un pito; si algún componente de este tipo falla no va parar de manera inmediata el equipo y yo fácilmente podría comprar otro en cualquier almacén ya que es de fácil consecución tolerando la novedad hasta la instalación del nuevo elemento.
la segunda categoría o “Material tipo B”, requiere un poco más de análisis, por ejemplo aquí aplicaría una llanta; en este caso , es probable que si no tengo por lo menos 1 de las 10 llantas que tiene una tractomula y existe un fallo en un componente de estos, es probable que el equipo quede fuera de servicio. El que por lo menos no se tenga una llanta disponible se vuelve en un riesgo, y adquirir el elemento puede ser más difícil en una situación imprevista.
Para la categoría más crítica o “material tipo C” definitivamente se debe tener incluido dentro de su inventario general estos materiales ya sea en un almacén interno, o en algún sitio destinado de la operación. Si no tengo disponible el elemento y se presenta un episodio de falla, el equipo de inmediato queda fuera de servicio y no tengo más alternativa de cambiarlo por otro nuevo, además se puede distinguir con esta categoría materiales que son de difícil consecución en el mercado, por ejemplo, una correa, un patín tensor, un ratchet para freno, una cámara de freno, una batería, elementos de corte, un cilindro hidráulico o incluso una empaquetadura. Repito depende de el tipo de operación y las características del equipo analizado.
Actualmente algunas empresas optan por asumir esos costos de inventario para esos materiales tipo C , aunque existen proveedores que ofrecen acuerdos de consignación que permiten tener el repuesto solicitado de acuerdo a sus movimientos anuales dentro de las instalaciones de la empresa, sin que se haya pagado algún valor por ese repuesto. Simplemente a final de mes se hace un cruce de lo consumido y se paga por el valor. Muchas opciones para un mercado diverso, todo se basa en estar atento a las posibilidades que nos ofrecen y a mis requerimientos.